Leyenda de las
brujas de Burgama
Se cuenta que en cierta región de Colombia hacía el siglo XVII existió un muy misterioso grupo de cinco mujeres. Ellas presuntamente poseían unos dones muy singulares que las hacían tan especiales y las diferenciaban del resto; curaban enfermedades, expulsaban demonios y además le preparaban pociones de amor a quienes se lo solicitaban.
El pequeño pueblo en el que vivían estas cinco mujeres; María Pérez, María Mandona, Leonelda Hernández, María del Carmen Hernández y María de mora.
Era muy especialmente guiado por la iglesia. Y en el momento en que este rumor de que había un grupo de cinco mujeres con tales capacidades llegó a oídos de la santa inquisición fueron acusadas de satánicas al realizar prácticas de hechicería y su líder la bruja; Maria Mandona fue sentenciada a muerte
en la horca de manera inmediata.
Con lo que no contó la iglesia en ese momento fue que hacía unos cuantos meses atrás Maria Mandona había dado a luz a una pequeña que sería su nueva descendiente.
La pequeña fue rescatada por las demás brujas luego de que recibieran una brutal paliza por parte de los
Cuando se disponían a la huida, la bella leonelda fue capturada y apresada fue llevada a un paraje para que no interfiriera nadie pero sin embargo los indígenas se a-
habitantes del pueblo, mismos que condenaron a su líder anteriormente. Ellas resguardaron la vida de la muy pequeña bruja recién nacida.
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motinaron en contra aquellos soldados que querían acabar con la vida de la bruja Leonelda.
Cortaron las gargantas de los soldados y desde ese entonces a aquel lugar se le conoce como el cerro del ahorcado pues allí estuvo colgando el cuerpo sin vida del comandante real, además se rumora que el cerro es también resguardado por las brujas.
Finalmente gracias al auxilio de los indígenas las ahora llamadas brujas de Burgama criaron a la pequeña bebé pacíficamente. Conforme creció la pequeña iba aprendiendo más sobre hechicería y pociones.
Por su talento innato, con apoyo del resto de brujas (que ya eran ancianas) a partir de la mezcla de muchas sustancias y hierbas desarrolló una misteriosa y potente pócima.
Esta misteriosa y muy viscosa pócima fue la responsable de hacer a las brujas nuevamente jóvenes.
Luego de beberla poco a poco fueron cambiando su muy longeva y arrugada apariencia hasta llegar al
punto en que lucían con decenas de años menos y
Luego de beberla poco a poco fueron cambiando su muy longeva y arrugada apariencia hasta llegar al Al cumplir la edad adulta, la pequeña que fue criada por las demás integrantes del grupo tomó el lugar de su difunta madre como la líder de las brujas.
Al posicionarse la joven líder se dio cuenta del concepto tenebroso en que eran vistas el grupo de brujas. En realidad lo que hacían no era nada diferente que ayudar a todos aquellos que sus servicios de pociones o hechizos solicitaran.
La nueva jefa del grupo se puso manos a la obra. Trabajó duro para cambiar el concepto de brujas cuyo medio de transporte era una escoba y características físicas eran desagradables.
De poco en poco se ganó la confianza de todos los habitantes del pueblo y creó buena fama. Cuando transcurrieron los años numerosas amistades daban testigo de su buena fe y fue así como las brujas de Burgama nunca volvieron a ser atormentadas, gracias a la valentía de su líder y más joven integrante pudieron darse a conocer libremente sin tener preocupación alguna.
¡No permitiremos que nadie nos detenga!